Dra. Susana Muñoz Lasa.
En el momento actual existen cada vez más evidencias del papel de la disbiosis intestinal (alteración de la flora intestinal) como posible factor desencadenante de muchas enfermedades autoinmunes y entre ellas, de la Esclerosis Múltiple. También existe cada vez más y más evidencia del papel de la dieta en esa disbiosis. Y que una vez producida, el factor más importante con el que podemos manejarla es la dieta saludable. Pero a veces, la alteración es tan importante que la dieta por sí sola no puede revertirla. Entonces sería conveniente repoblar nuestro “bosque intestinal” utilizando probióticos: alimenticios (kéfir o chucrut) o suplementos de probióticos (de venta en farmacias). Pero, ¿y si esto no es suficiente? En este campo, los enemas de probióticos, y más recientemente, el trasplante de microbiota fecal (FMT, por sus siglas en inglés) se consideran ya posibles opciones terapéuticas. El trasplante fecal es la administración de una solución de materia fecal de un donante sano en el intestino del receptor para modificar la composición de su flora microbiana con una finalidad terapéutica. En principio se utilizaba en forma de enemas de retención fecal, posteriormente se ha utilizado como infusión fecal por vía nasogástrica, por gastroscopia, gastroduodenoscopia y colonoscopia. Actualmente, la principal vía de administración es la colonoscopia.
Fuente de la imagen: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/b/bc/E_coli_at_10000x,_original.jpg
Existe muy poca información publicada sobre su posible aplicación en Esclerosis Múltiple, y debemos ser muy, muy prudentes antes de lanzar las campanas al vuelo. Pero sí se ha notificado el caso de tres pacientes con Esclerosis Múltiple que recibieron un TF para su estreñimiento crónico , y que, además de normalizar su defecación, notaron mejoría en los síntomas motores y en la función urinaria, hasta el punto que volvieron a caminar y pudo retirárseles los catéteres[1]. Con las debidas precauciones para no generar falsas expectativas, a priori el trasplante fecal parece un campo muy prometedor en el tratamiento de la Esclerosis Múltiple. Hay que tener en cuenta que también tiene posibles efectos secundarios como son la posibilidad de febrícula, dolor abdominal, diarrea, flatulencias, y fatiga, y en algún caso la trasmisión de agentes infecciosos no deseados, pero que, en cualquier caso, pueden ser menores que los efectos secundarios que presentan algunos de los fármacos utilizados habitualmente para tratar estas enfermedades.
Por ello, con prudencia, debemos seguir esta línea de investigación que parece muy prometedora para el futuro. Desde el blog os iremos informando de todo aquello que llegue a nuestro conocimiento.
[1] Borody TJ, Leis S, Campbell J et al. Fecal microbiota transplantation (FMT) in multiple sclerosis (MS). (abstract). Am J Gastroenterol 2011;106:S352.
Enlace de interés: http://www.e-ce.org/journal/view.php?doi=10.5946/ce.2015.117